A los diecisiete años, no parece que sea muy buena idea, y menos si él va a tu misma clase y tiene derecho a vigilarte y castigarte. Tyler Harrison es sinónimo de idiota… Y es mi estúpido niñero.
Sam no le pondrá las cosas nada fáciles a Tyler, pero poco a poco el vínculo entre ambos irá cambiando. Al compartir casa y clase, la relación será cada vez más intensa, pero él siempre será su estúpido niñero. O… ¿algo más?
Valoraciones
No hay valoraciones aún.